A las 09:15 salía de la estación de Jaipur el BME GHY EXPRESS n. 15631, con destino a la estación de Agra Fort. Billete de segunda clase y aire acondicionado, no había primera para este tramo, por delante 4 horas de trajecto.
La estación parece un desorden absoluto, pero más que desorden el problema es de sobre saturación, hay mucha gente desplazándose de un lugar para otro. Así que la gente se sienta dónde puede, o sea por el suelo.
Los andenes están divididos por categorías de manera, que los vagones se detienen justo en la categoría que les toca. Y ahí si que viene el lío en la tercera clase, que no está numerada y la gente se acumula para subir.
Nuestro lugar era una litera... Y por suerte no tuvimos que compartir el coche con nadie. Los diferentes espacios están divididos por cortinas, que no se han renovado desde que los ingleses dejaron India, y afortunadamente los camastros son tipo sky de manera que no se ensucian tanto en apariencia.
El tren llegó con una buena puntualidad a Agra Fort, la estación muy similar a la de Jaipur en pleno centro de la ciudad.
Tengo que decir que después de haber oído hablar tanto de los trenes indios, la experiencia ha sido súper positiva. Quitando de que el lujo brilla por su ausencia, lo demás ha sido todo muy correcto. Supongo que es qüestión de expectativa, la cual estaba muy baja y la ha mejorado.
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