jueves, 22 de agosto de 2013

Singapur, día 22: El regreso.

El día 22 realmente no es un día completo, sólo podemos decir que la noche correspondería a nuestra aventura. Ya que a las 21:20 h parte el vuelo de Qatar Airways Singapur-Doha, en Doha se hace una escala de una horita escasa y a continuación el tramo Doha-Barcelona, a las 07:20 h deberíamos aterrizar.

A las 07:00h ya estábamos en el aeropuerto de Singapur, hemos venido en Metro, muy recomendable, ya que sólo cuesta 2 dólares.

              
  
El aeropuerto y muy especialmente la Terminal 3 es el más bonito, limpio, ordenado y el que más servicios ofrece al cliente de todos en los que he estado... 

                                    

En cuento pasas el control de migraciones, ya un aparato para que hagas una encuesta rápida digital y digas si el tipo te a atendido bien y si el servicio ha sido correcto o mejorable.

                                    

Hay Wi Fi gratis en todo el aeropuerto de banda ancha y que no se cuelga. Además en las butacas de espera hay tomas a la corriente eléctrica, de manera que puedes cargar tu móvil, IPad, ordenador... Antes de salir y gratis.

                   

Todo ha salido según lo planeado, y muy bien. Toca ahora descansar un poco y ponerse a pensar en dónde será la próxima aventura.

Varias cosas tenemos en la cabeza, volver a China o explorar nuevos territorios como Indonesia, Vietnam, Rusia... Pero sobre todo hay un sitio que nos atrae...

                                       

No digo nada, pero de momento ya tenemos la única guía que se publica, de este desconocido y mágico país. 

Salva.



miércoles, 21 de agosto de 2013

Singapur, día 21: Conociendo Singapur.

Hoy, último día de expedición hemos ido en las relax. No hemos madrugado mucho, ha tocado preparación de maletas y después conocer las virtudes de esta ciudad.

Singapur también es una ciudad que podríamos denominar vertical, así que la zona por la que nos hemos movido ha sido la de rascacielos, Raffles Place. 

                           

Allí hay un mini crucero que tarda unos 45 minutos en dar la vuelta a la bahía y nos hemos dicho ¿porqué no? cuesta 18 dólares de Singapur, unos 12€ más o menos.

                                       

Junto al muelle, prácticamente los únicos edificios que quedan bajitos de la época colonial, los cuales se han convertido todos en restaurantes.

                          

El sector financiero es uno de los principales negocios del país y se nota.

                          


                                         

He aquí el símbolo actual de la ciudad de Singapur, tres edificios unidos por una súper plataforma superior.      

                                         

                                

Después a caminar por la bahía...

                          


Y nos hemos encontrado con una escultura que rebautizamos como Leoncio...

                                      

Esta en versión grande y en pequeña. Realmente se le llama Merlion, cabeza de leon y cuerpo de pez.

                              


                              


Esta escultura simboliza a la misma ciudad, y es que en la malat, Singha significa León y Pura significa Ciudad. Así qué Singapur es la Ciudad León.

                             

Uno de los edificios que llama bastante la atención es el siguiente...


                             

Este edifico en forma de puerco espín es el gran teatro de la ciudad y simboliza la fruta nacional de Singapur, muy popular en todos los países del sudeste asiático, se trata del Durian...

                             

El durian es mucho más que la fruta tradicional, es la fruta de la controversia, ya que en multitud de espacios públicos (hoteles, transporte, centros comerciales, etc.) de los países que hemos visitado estaba colgada la siguiente señal...

 

                                                    

Desde la primera vez que la vimos nos preguntábamos el porqué de esta prohibición, ahora ya lo sabemos. El durian es tan amado como apestoso. Su olor es penetrante, fuerte, intenso y se mete por todas partes, durante mucho tiempo!! Su sabor no es malo, pero si muy fuerte, como a un concentrado de melón súperdulce y cebolla. Probamos un crepe de durian y no nos gusto, pero nada que ver con lo asqueroso que huele su cáscara.

                                

María Elena y Salva.






 











Singapur, día 20: Último territorio de exploración, Singapur.

Ya entramos en la fase final de la travesía y el último territorio lugar que nos queda por explorar... Singapur.

Este es un pequeño país, ubicado en una isla del tamaño de Menorca, sólo que con más de 5 millones de habitantes. He aquí uno de los motivos de ser un tan sumamente vertical.

Tras dejar en el hotel nuestras cosas nos hemos puesto a caminar, sólo vamos a estar una noche y hay que echar un vistazo rápido a la ciudad. 

En primer lugar nos fuimos a conocer Litle India. La comunidad de La India en Singapur es abundante, tanto como para haber creado su propio barrio de referencia.

Allí se pueden ver tiendas de oro, especies, flores, mercados... y también templos hinduistas. Este llamado Sri Veeramakallammam es el primero d ellos dos que visitamos.




                                          

Como en la mayoría de templos hinduistas, en el techo se colocan imágenes de los dioses en diferentes posiciones y actitudes.








El interior estaba en reformas y tampoco es que se pudiese visitar gran cosa. Curiosas las imágenes en los pilares.

                                                



El segundo y último templo que visitamos es el de  Shree Lakshminarayan es muy similar en dimensiones y estructura que el anterior...

                                                

...Pero lo bueno es que nos encontramos una ceremonia religiosa y nos hemos quedado a escuchar los cantos y que era lo que hacían, aunque mucho no hemos visto, ya que miraban todos a una capilla bastante pequeña y no se podía ver al oficiante de la ceremonia.

                                                

                                    

                                     

A pesar de no saber muy bien de que iba la cosa la ceremonia estaba bonita, nunca había visto nada así.

Después a pasear por el barrio un ratito...

                         

                        

De ahí tomamos el metro de Litle India y pasamos a China Town. 

Esto no tenemos muy claro aún lo que es, pero para que os hagáis una idea se trata de un batido con unas bolitas de gelatina. 

                                      

Ya lo habíamos visto en varias ocasiones y era cuestión de probarlo, estaba bueno.

                                                

Este es el China Town más limpio y ordenado que he visto en ninguna parte, lo puestos no están en la calle de cualquier manera, todo tiene su ubicación.

                   

                   

                                                     

Tanto es así que nos animamos a comernos una plato de raviolis gigantes para recordar tiempos pasados en China...

                                                         

La cara del cocinero chino mola...

                                                       

El comedor es comunitario, cada uno compra su comida en el puesto que más le guste y después se sienta donde ve hueco.

                                          

                                                   

Para apurar el día un poquito a las 19:00h nos fuimos al zoológico y es que en esta ciudad el zoo ofrece una pase nocturno que habíamos visto recomendado en algún que otro foro y en la Lonely.

                         


No conservamos apenas fotos del evento, el IPad las hacia faltas y no valía la pena. Solamente decir que la visita esta bieny, mucho más si se hace con niños. Hay espectáculos al puro estilo de Terra Mítica o Port Aventura con animales nocturnos. Después se puede dar la vuelta caminando o en un trenecito por el parque para ver el resto de fauna. Todo bien, aunque tengo que decir que no acabo de entender como han educado a los animales para que se coloquen en la noche justo en el sitio ideal para que lo visitantes les puedan ver, no se si les colocarán la comida ahí o si los entrenan, pero todos estaban en su sitio, como en un escenario.

Mañana último día.

María Elena y Salva.