martes, 6 de agosto de 2013

Día 6: Tercera y última visita a Angkor y primer contacto con el Monzón.

Hoy hemos quedado con nuestro chofer, Sopheck, a las 14:00h. Por la mañana hemos ido de compras y por la tarde queríamos visitar los templos que aún nos quedaban pendientes y el atardecer en Angkor Wat.

Vamos por partes... Nuestro Tuk Tuk nos lleva en primera instancia a la ciudad de Angkor Thom, a ver esta maravilla...


                           
Se trata del templo de Bayon, también llamado el de la montaña mágica. Es un complejo que conserva 37 de las 54 torres iniciales, representando las antiguas provincias del reino jemer. Lo que debía de impresionar a los visitantes de la época, es que cada una de las cuatro caras de todas las torres tiene esculpida una imagen. En unos sitios he leído que es Buda, en otros que guardan un cierto parecido con el Rey de la época... Si alguien me lo puede aclarar que me mande un mensaje :)







En total 216 imágenes gigantes vigilan el templo, aunque más bien deberíamos llamarle un laberinto, y es que se mezclan las callejuelas internas con puertas de acceso a distintos niveles. En fin que esta lleno de recovecos!!





De aquí hemos pasado al último templo importante que nos faltaba por visitar, se trata de Baphuon.




Este templo tiene una anécdota impresionante, resulta que en los años 70 desmontaron todas las ruinas del templo, para posteriormente reconstruirlo con el resto de  piedras que estaban por los alrededores  caídas. Al poco tiempo estalla la guerra y la posterior revolución de los jemeres rojos. Cuando llega el fin del régimen, los restauradores que acuden se dan cuenta que los planos están quemados y se encuentran con el que se ha denominado el rompecabezas más grande de la historia. Hoy en día aún se pueden ver  piezas en los alrededores esperando a que las pongan en su sitio.

                                    
Nos quedaba la apoteosis a la visita de Angkor. El Tuk Tuk nos ha llevado a la parte baja de la colina, en cuyo monte se encuentra el templo Phnom Bakheng. Este monte y templo tienen como peculiaridad, que desde arriba puedes ver una bonita postal del atardecer en Angkor Wat. 20 minutos subiendo un camino empinado, y en cuanto llegamos, comenzamos a oír unos truenos. No han pasado ni 2 minutos para conocer lo que es una lluvia monzonica. Lo más rápidamente posible hemos enfilado cuesta abajo, pero así y todo nos hemos puesto como una sopa. Durante media hora ha llovido como si se fuese a acabar el mundo, al cabo de un rato pasa todo. Conclusión, estas fotos es lo  único que nos ha quedado de un atardecer idílico, eso si ya se lo que es el Monzón. Esos nubarrones eran la pista de lo que se venía encima...



Ahora que ya he visitado la mayoría de los templos, os quería encontrar algo ristre que os vais a encontrar a la salida o entrada de los mismos. En todos ellos hay grupos tocando músicas tradicionales, compuesto por víctimas de las minas antipersona. A mi me parece que entretienen y se ganan la vida honradamente, y por ello he hecho pequeños donativos en casi todos lados. Pienso que es mucho mejor retribuir un trabajo y un esfuerzo, que no dar limosna por las calles.

                            

Salva.








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