Día 21: Exploramos Thimphu, la capital de Bután - Bhutan. Capítulo 2.

Con las fuerzas cargadas de nuevo...

   

Nos dirigimos al primer destino de la tarde, el templo de Changangkha Lhakhang. Se trata de un templo fundado en el siglo XII por un Lama Tibetano.

                      

                              

La fama de este templo viene dada porque muchos padres cuando tienen un bebé van al templo a elegir su nombre. En el templo hay un bote con papelitos con nombre para niños y otro para niñas, los padres meten la mano en el bote, y el nombre que sale es el nombre que le pondrán a su hijo.

                                                   

Los nombres en Bután: En estas tierras las personas no tienen apellidos, sólo un nombre tradicional, normalmente compuesto, y que suele ser dado en un templo, o elegido aleatoriamente entre un pequeño surtido. ¿Qué ocurre? Que hay muchísimas personas que se llaman igual. Sirva de ejemplo que nuestro guía se llama Jigme Wangchuk, exactamente igual se llamaba el segundo Rey Dragón.

Cuando se dice que Bután es diferente a cualquier otro país del mundo es por cosas como que el animal nacional del país es el Takin. Este animal vive en libertad en la alta montaña, pero en Thimphu tienen una pequeña reserva de este animal, que parece una mezcla de vaca y cabra, pero con el tamaño y agresividad de un toro.

    

                   

Si hasta ahora sólo habíamos visitado templos de monjes, esta tarde nos han llevado a uno de mujeres, el Zilukha Nunnery. 

                  

Existe la creencia entre muchas familias de que tener un hijo/a monje o religioso dará prosperidad y paz a su entorno. Por ello cuando tienen varios hijos toman la decisión de llevar a uno a un templo para que tome los hábitos. Ya cuando el niño es adulto decide si sigue o no con su vida monástica.

               

Muy cerca se encuentra una fábrica de papel tradicional que muestran como hacen el papel maché y como después lo usan para hacer sus artículos, que luego te venden en su tienda.

                    

                     

Un nuevo hecho diferencial butanés, a pesar de verse los partidos de la Champions, Liga y Premier, 

el deporte nacional del país es el Tiro al Arco. Nuestro guia nos ha llevado a ver como entrenan.

                

               

A pesar de la gran cantidad de visitas que hemos hecho durante el día, aún el guía nos ha dejado en el hotel y nos hemos ido a caminar solos por Thimphu simplemente por placer de caminar por sus calles, ver sus tiendas y su gente.

   

Ya de paso nos hemos pasado por una serie de puestos, donde artesanos reales venden sus creaciones. La mayoría provienen del instituto de que forma en las tradiciones.

                                         

Nos hemos hecho con unas cuantos regalitos.