Día 20: Introducción a Bután, la tierra del Dragón del Trueno.

Por fin, por fin! llegamos a este recóndito lugar del mundo. Bután es conocido por muchos por varios sobre nombres, entre otros por el Reino del Dragón de Trueno.

Para llegar a Bután hay pocas alternativas, y la más rápida y fiable es tomar un vuelo de la compañía estatal, Druk Air. Tiene varios enlaces internacionales, entre ellos Delhi, Singapur, Bangkok o el que hemos elegido nosotros para poder continuar la ruta, Kathmandú.

   

 

Para poder volar es obligatorio presentar un visado que te da el Gobierno Butanés ante la solicitud de viaje. El visado hay que llevarlo impreso al aeropuerto, te lo piden varias veces. Si no lo tienes, te quedas en tierra.

Durante el recorrido de Kathmandú al Aeropuerto Internacional de Paro, se atraviesan los Himalayas, y aunque estaba muy nublado, se podían observar algunos picos.

                                   

Se llega a una terminal diferente a las habituales, digamos que su construcción es tradicional, además de ser muy tranquila, sólo nuestro avión esta en la pista.

   

   

Al fondo la torre de control y la foto del venerado, quinto Rey de la dinastía Dragón, dinastía que unificó Bután en un solo reino. 

  

Aquí está la secuencia de los cinco Reyes Dragón que han gobernado en Bután,

     

Por raro que parezca, estamos en este país gracias al Rey actual. Y es que supimos de la existencia de este reino, cuando hace cuatro años vimos una noticia corta en el Telediario que mostraba la boda del Rey de Bután con su amada. Ahí nos preguntamos... ¿Pero esto dónde está? Comenzamos a investigar y aquí estamos.

Para viajar a Bután es obligatorio contratar un paquete turístico con una agencia, no se puede hacer de manera independiente... He aquí está Jigme Wangchuk que será nuestro guía en los próximos días.

                                       

Alguien se preguntará si el tipo va disfrazado. Pues no, la inmensa mayoría de hombres de Bután visten su ropa tradicional, el llamado gho. Las mujeres también visten de manera tradicional, en este caso la kira.

  

La vestimenta es opcional para la vida diaria, puedes elegir vestir de esta manera tradicional o no. Ahora bien, es obligatoria para funcionarios, escolares, o para presentarse ante cualquier estancia de la administración. El la práctica, casi no ves a gente vestida de manera diferente al gho o la kira.

  

  

Otra cuestión que te preguntan cuando vienes a un lugar fuera de nuestra hábitat habitual es si se come bien... Pues esta ha sido nuestra cena,

    

    

Siete platos a compartir,  más tarta de chocolate, a este ritmo vamos a recuperar el peso perdido en India!! Ensalada, verduras plancha, tallarines, pollo al curry, ternera (sí ! ternera)... Todo buenísimo.

Queda un palo que tocar... ¿Y el hotel?

                 

   

   

El Namgay Heritage Hotel es un hotel genial!! Un auténtico 4 estrellas.

El Gobierno de Bután ha hecho una apuesta clara por atraer un turismo de alta calidad al país y alejar al turismo que aporta pocos ingresos. Por ello el Gobierno hace un control de precios y tasas a liquidar. Haceros la siguiente idea...

A cada turista se le cobra en esta temporada  200$ por día de estancia en el país. Esos ingresos que aportados por el turista se financian una serie de cosas, distribuidas más o menos de la siguiente manera:

65$    Van a financiar la sanidad pública y educación entre otras cosas, de los butaneses.

20$    Una comisión para la agencia que vende el paquete.

115$  Con este dinero se paga el guía y conductor, personal que llevamos todo el día, su coche todoterreno, hotel (mínimo tres estrellas), entradas a los lugares, comidas y bebidas no alcohólicas. 

Todo de muy buena calidad.

El objetivo del Gobierno es claro, prima la calidad del turismo frente a la cantidad. De esta manera consigue unos ingresos que propician una mejor renta de sus habitantes, y recauda una buena suma anual que financia servicios básicos. Además al limitar por la vía de tasa la entrada de turismo, consigue que se mantenga una buena comunión entre visitantes y medioambiente.