jueves, 8 de agosto de 2013

Día 7: La convulsa Bangkok.

A las 10:00h tomaba tierra el vuelo de Cambodia Angkor Air en el aeropuerto internacional de Bangkok.

De un vistazo se nota que Tailandia es un país mucho más desarrollado en todos los aspectos si lo comparamos a Camboya, las infraestructuras son muy modernas. Al mismo tiempo también se nota que se ha perdido un tanto la inocencia, los vendedores de cosas se ven más agresivos, con los Tuk Tuk hay que negociar muy duro, y los taxistas intentan cobrarte de más y no poner taxímetro.

Con esta pequeña jungla hay que luchar para poder disfrutar de esta ciudad, es lo que hay.

En cuanto hemos dejado las cosas en el hotel, emprendimos camino a prospeccionar el terreno. 





De primeras hemos visitado un par de templos no muy allá, y guardar los platos fuertes para mañana.

Wat Rajabophit fue el primero...

       

Es un wat que guarda una reliquia de Buda! No es un monumento impresionante, pero si curioso, ya que la reliquia se encuentra en la parte de arriba, y hay que ir subiendo plantas donde te vas encontrando con escenas diferentes... mola!!

                                     

Además la vista es buena, el precio muy asequible, 20 bats, apenas 0,5€.

      

Pasando un puente, donde había una parada de bus acuático navegando por uno de los canales, nos encontramos con Golden Mountain, donde hemos visitado el Wat Sakhet. La montaña es artificial y hospeda ese moderno wat. Lo mejor su vista, aunque tiene que subir bastantes escaleras...

                                     

        

        

Entre lo curioso, una cosa que no había visto nunca. Arriba hay un Buda, que en un principio no era dorado. La gente en unos puestos que hay arriba compra pequeños trozos de pan de oro y se los pega a la imagen a modo de ofrenda, de manera que el Buda ya casi esta chapado de oro!!

                                     

Al caer la noche hemos ido una sitio mágico de la ciudad: China town.

       

No es una burda imitación de Pekín... Es mucho mejor que Pekín. Al llegar la noche se iluminan las calles y sale multitud de puesto ambulantes: frutas cortadas, zumos, comidas... Todo se entremezcla, chinos, tailandeses y turistas.
   
       

       

        

Nosotros nos hemos decidido a comer unos platitos en este puesto,

        

        

        

        

Si pasáis algún día por esta ciudad, recordar ir a visitar este barrio. Para defenderos bien en esta ciudad, os dejo unos viajero-consejos :

1- Taxis y taxímetros. En esta ciudad es obligatorio el uso de taxímetro, pero algunos taxis en cuanto ven a un extranjero prefieren negociar. Bueno pues nunca os subáis a un taxi que no quiere poner el taxímetro, seguro que os cobra mucho más por barato que os parezca. Una carrera de unos 15 minutos nos a costado a la ida 1,50€ más o menos al cambio, a la vuelta un taxi me quería cobrar 5€. Lo hemos dejado pasar y el siguiente ha puesto el contador sin problemas, resultado: mismo precio a la ida que a la vuelta.

2- Los templos están abiertos siempre. Cada vez que nos acercamos a algún monumento aparece un señor diciendo, que los monjes están rezando, que hoy han comenzado unas obras, que es el día del budista... Y que por todo ello el monumento esta cerrado!! Que mala suerte, aunque casualmente el conduce un Tuk Tuk y nos puede dar una vuelta por unos pocos euros. Los monumentos siempre, siempre están abiertos, salvo en ocasiones muy contadas.

3- Se negocia peor en inglés. Por increíble que parezca, si hablas inglés es mucho peor a la hora de negociar cualquier cosa. ¿Por qué ? Pues porqué el vendedor comienza a contarte mil cosas para ambaucarte. Ahora bien, si te haces el loco y no demuestras saber inglés no te cuenta rollos ya que se acobarda un poco, el vendedor no sabe si lo entiendes o no y se despista. Incluso sirve para librarse de los vendedores pesados, y a de los Tuk Tuk que se empeñan en llevarte a alguna parte.

4- Tu país de procedencia influye. En cualquier momento se te acerca alguien a ofrecerte algo, y casi la primera pregunta que te hace es de donde eres. Su objetivo es hacerse amigo tuyo, si dices que vienes de España va a empezar a decirte que si ganamos el mundial, que Rafa Nadal es un fenómeno, que si ve todos los partidos del Barça... En nuestro caso aplicamos una técnica que no falla desde hace muchos viajes, decimos que somos peruanos, tu elige tu nacionalidad preferida, lo importante es que sea un país que no suene y que no parezca que sea rico. Si haces esto, cintura rota del vendedor, no sabe ni por donde cae, ni si serás rico o pobre, ni tiene claro el idioma con el que hablas... Consigues que no te de la brasa.

Salva.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario