Otra de las posibilidades que da la ciudad de Moscú es darse un paseo en barco por el Mockva, río que que atraviesa la ciudad de norte a sur.
Hay varios embarcaderos a los largo del río, y cuesta unos 500 rublos, 8€. Desde el barco se pueden ver los monumentos más importantes situados a derecha e izquierda de la ribera.
Las orillas también sirven como playas de interior para los moscovitas.
Uno de los monumentos más llamativos es una gigantesca escultura con carabelas y Pedro El Grande como almirante. Se cuenta que original era el Almirante Cristóbal Colón el que salía y que esta estatua la regaló Moscú a Nueva York, pero el regalo fue rechazado. ¿Qué hacemos con la estatua? Pues le cambiamos la cabeza por la de Pedro El Grande y terminado el problema.
Lo único es que se ve a Pedro El Grande vestir ropas cuatro siglos anterior a su época.
Se pas por el parlamento ruso, la famosa Duma.
Son dos horas de navegación, aunque se puede parar en algunos amarres y seguir más tarde.
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