Machu Picchu

Hoy podríamos decir que era como el día grande de esta excursión, realmente deseábamos volver a visitar esta ciudadela ya que estuvimos hace siete año, pero llovió tanto ese día, que no hicimos una visita buena.

El gran de Peru Rail se detiene en la estación de Aguas Calientes, y allí mismo compras el billete de un micro bus que te sube... Ojo a los precios:

     

    

Ida y vuelta para extranjero 18,50$ para nacionales 13,50$. Nada de tonterías, eso si lo buses son nuevos, cómodos, limpios y hay una fluidez impresionante, con subidas y bajadas a cada momento. Las colas se deshacen rápidamente. Por cierto, si no quieres pagar puedes hacer el trayecto andando! Hay una senda transitable. 

Y llegas...

Pero después de tanta peripecia uno baja del bus y a la que camina unos metros te recibe la siguiente postal...

      

Y se te olvida el trayecto y todo lo que pagaste para ver semejante maravilla... Y ahora demos la vuelta a la foto y le echamos un poco de imaginación, a lo Iker Jiménez y su nave del misterio...

                                    

Se observa que el monte tiene el rostro de un Inka acostado, fíjate bien y verás su barbilla, boca, nariz grande y aguileña, frente... Seguramente hay un poco de imaginación o la naturaleza es muy casual, pero bendita casualidad!!

En un principio como que no da ganas de avanzar en la visita, uno prefiere continuar con esta vista. 

Pero al final avanzas y entras a la ciudadela por la puerta original de acceso, siguiendo el camino Inka.

Machu Picchu fue una ciudad autosuficiente en su época, y se dividen las zonas por tierras de cultivo y viviendas de agricultores, edificios religiosos y de observación astrológica y finalmente de las casas nobles y de las altas esferas. Lo primero en visitar es los andenes de cultivo y casas del pueblo...

                       

                          

Dependiendo del tipo de cultivo se sembraba a una altura superior o inferior, con el fin de ajustar las condiciones y mejorar la producción.

A continuación se pasa a la zona espiritual y de templos, donde se ve el Templo de las Tres Ventanas...

                           

Su construcción no es aleatoria, como casi nada de los Inkas, y es que por la ventana izquierda o por la derecha se cuela el primer rayo de luz durante el solsticio de verano o de invierno. 

Llegas al Templo del Sol y la Tumba Real. Desde el templo del sol se hacían observaciones astrológicas y en la tumba se cree que estuvo enterrado en Inka Pachacutec, aunque no se encontró nunca en cadáver.

            

 

Se observa que al ser edificios nobles las piedras están pulidas, cortadas y encajadas a la perfección.

Unos metros más adelante se llega a la Intihuatana o Lugar donde se ata al Sol. Se trata del punto más alto de la ciudad y albergó la sala de observación de los astros. Además la piedra central corresponde a un calendario solar...

A partir de aquí comienzas a descender poco a poco, cruzas una explanada donde viven unas alpacas...

Y tropiezas con la Roca Ceremonial o Sagrada. Allí se dice que se hacían ofrendas e incluso sacrificios humanos. 

          

Y justo detrás de la roca comienza el camino de ascensión al Huayna Picchu, justo el monte detrás de mi en la foto que sigue...

Se puede subir adquiriendo un ticket suplementario, nosotros no hemos subido y difícilmente lo hagamos en alguna otra ocasión. Se tarda más de una hora y media en subir, pero el terreno es súper escarpado y complicado para nosotros. La vista debe ser bonita, pero lo dejamos para otros valientes, sólo se venden 400 tickets al día, si tienes interés debes comprar con antelación.

A continuación se llega a la zona donde vivía el pueblo llano, agricultores y artesanos fundamentalmente...

               

             

      

Fijaros que las piedras ya no están colocadas con la misma precisión, están encajadas con tierra y adobe.

Un paseito más y se llega a unas de las últimas grandes sorpresas, El Templo del Cóndor. En el suelo se encuentra una piedra que parece la cabeza de un cóndor...

                                    

El pico apunta a la salida del sol y justo ahí hay una pequeña canaleta y un agujero hacia la tierra. Se cree que se sacrificaban animales y allí se depositaba su sangre, nutriendo a la tierra. Uno puede decir, si esto es un cóndor ¿dónde están las alas? Justo detrás !!

Estas grandes piedras son las alas, y nuevamente durante los solsticios producen una sombra  perfecta sobre las cabeza del suelo.

Prácticamente en la salida se pueden ver una serie de chozas, son las que están a la izquierda de la foto, se usaban para almacenar comida.

Con esto acabamos nuestra visita a Machu Picchu. Cuesta salir del recinto, hace muy buen día y las vistas son preciosas. Pero es tiempo de bajar al pueblo de Aguas Calientes para comer y tomar el tren que nos llevara a la ciudad de Cusco. Estamos seguros que dentro de unos años volveremos!  

Como siempre... seguimos la recomendación de nuestra guía Trotamundos y comemos en el restaurante "El Indio Feliz". La comida es deliciosa! 

Últimos aspectos de la visita

Tal vez haya personas que se aproximan por primera vez a esta cultura pre-colombina y deberían saber unas pequeñas informaciones útiles:

- Los Inkas no tenían una escritura, sus tradiciones se transmitían de manera verbal.

- Con la desaparición de su civilización desaparecieron muchas informaciones.

- Las teorías sobre Machu Picchu que aparecen en muchos escritos, están más cerca de la ciencia     ficción que de la realidad, dado que nada es contrastable.

- La Ciudadela de Machu Picchu fue abandonada por algún motivo que se desconoce antes de que llegasen los españoles, quedando oculta durante más de 400 años.