El palacio fue construido como una residencia más del Marahá de Jaipur y para sus 9 concubinas. Se trata de un edificio simétrico, donde cada concubina tenía su estancia a modo de habitación o aposentos. Existe un pequeño túnel desde el cual el Marahá accedía a algunas habitaciones.
Un gran patio separa una ala de la otra, al frente la estancia de la concubina preferida de Marahá.
Las paredes están decoradas por pinturas, y reproducen al Marahá sobre su elefante.
Una de las grandes ventajas de esta visita es que es muy solitaria, apenas hay visitantes, se está tranquilo.
Regresando por la misma carretera, se llega al Jaigarth Fort . Esta fortaleza ofrece la mejor vista sobre Jaipur, es como la dominadora de la ciudad.
Es importante por su gran tamaño, pero artísticamente ofrece poco, en general este fuerte fue usado para albergar tropas. Lo más destacable es el inmenso cañón de 50 toneladas...
Como anécdota, mientras hacía la visita una familia India me paró y me solicitó hacerme una foto con ellos. Qué simpáticos !!
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