El mayor encanto de Rostov Veliky es ser una población pequeña de ambiente aletargado. Casas de madera, poca gente por la calle, casi ningún turista... En definitiva calma y tranquilidad.
Colabora a este ambiente el enorme lago al que mira Rostov. La población tiene una forma de plátano y envuelve el lago, a cada extremo un monasterio y en el centro un magnífico Kremlin el mejor de todas las poblaciones del Anillo de Oro.
Primera actividad muy casi obligatoria aquí: paseo en barquito por el rio (300 rublos).
Unos tres cuartos de hora para ir de punta a punta y mostrar todo el ancho del pueblo des del punto de vista del interior del lado.
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