Por desgracia había muchos edificios cerrados al público. Excusa para volver en un tiempo a Moscú.
Entre lo más curioso que nos ha pasado es que estaba abierta la Iglesia de la Asunción y el refectorio y en ese momento comenzaba una misa. A diferencia del rito católico, la misa se celebra de pie, no hay bancos para sentarse, y el sacerdote principal realiza el oficio de cara al altar y no de cara a los fieles.
Ah! Y las mujeres suelen llevar un pañuelo cubriendo su cabeza.
En el recinto también se podía visitar la Catedral de la Virgen de Smolenk la cual cuenta con un retablo espectacular. No deja de ser chocante que no haya ni un centímetro cuadrado de pared o techo que no tenga decoración.
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