Hay que comenzar diciendo que del casco antiguo de esta ciudad ya no queda nada. Hace tres años hubo un terrible incendio que se fue pasando de casa en casa por todo el barrio y terminó devorando todas las casas de antiguas de madera, seguramente muchas de ellas destartaladas.
Pero él Gobierno Chino se puso manos a la obra e inmediatamente se puso a reconstruir el barrio, con una rapidez considerable. Hoy ya no hay ninguna casa quemada, ni restos del incendio, a excepción de que en muchas casas se están terminando las obras.
Seguro que dentro de unos años, alguien que no sepa la historia del incendio, se paseará pensando que esto era así ancestralmente.
Cierto es que para el poco tiempo que ha pasado, la reconstrucción ha sido importante. Pero me da la sensación de que las casas son muy parecidas las unas a las otras, perdiendo originalidad. Además, ahora todas ellas las están preparando para tiendas para vender cosas a los visitantes, así que han perdido el carácter de vivienda por el de negocio.
Hay varios negocios, sin duda bien llamativos para los no lugareños. Por una parte destacan las tiendas de venta de setas, y tubérculos deshidratados.
Hay muchísimas, y con una variedad de género impresionante. Dicen que muchas de estas setas tienen efectos anticancerigenos y que vienen de todo el mundo a comprar.
En muchas tiendas las preparan ellos mismos, y las dejan a la puerta de la calle secándose para poderlas vender.
Otro tipo de negocio, son las tiendas especializadas en la venta de los más variados artículos de cuerno de Yak, tales como peines o collares.
Curiosas también son las tiendas especializadas en espadas, puñales, y cuchillerías...
Tiendas de cuencos, campanas y artículos de percusión dedicados a la oración o meditación.
En general se repiten mucho, y de este tipo hay muchas que venden lo mismo, cuesta encontrar tiendas que solamente vendan cosas exclusivas o auténticas artesanías.
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