domingo, 28 de agosto de 2016

Día 22: De Hong Kong a Macao.

Macao y Hong Kong están separadas entre sí por apenas una hora de ferri. Ambos territorios pertenecen a China, pero son lugares especiales.

Para empezar tienen frontera propia y se necesita pasaporte para entrar, pero no visado. También tienen moneda propia, distinta al yuan pero con un cambio fijo.

Esto es debido al pasado colonial muy cercano. Macao fue territorio soberano de Portugal alrededor de 400 años,  y fue cedido a China apenas hace 16 años, el 31de diciembre de 1999. Durante cuatro siglos los portugueses usaron este puerto como fuente de intercambio comercial entre Oriente y Occidente. Tras la devolución a China, se firmó un acuerdo entre ambos países mediante el cual durante 50 años, Macao tendría una autonomía y sistema económico diferencia del resto del país.

Macao es conocida hoy en día por ser Las Vegas de Oriente, debido a que se ha liberado el juego y se han reproducido los casinos por todos lados. El Casino Lisboa ya no tiene solamente la concesión del juego, y el volumen ha crecido tanto que ya ha superado la cifra apuestas de Las Vegas,

 

Para los que no nos gusta apostar, el interés real por Macao por el interés de, casco antiguo catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La gran peculiaridad se basa en mezclar el estilo portugués en una ciudad China. 

La visita se arranca en la Avenida de Almeida con Largo de Senado, allí está la casa que corresponde al ayuntamiento.


 


Ya a uno le llaman varias cosas la atención, como el empedrado de las calles, igual al del centro de Lisboa, o que absolutamente todos los carteles están en Chino y en Portugués.

El portugués es idioma oficial, pero prácticamente nadie lo habla o lo entiende.

En cuanto se encara la calle Largo do Senado, lo primero que se encuentra en una escultura que incluso está presente en el escudo de Portugal,

 

La bola del mundo simboloza todas las tierras descubiertas por porgueses entre los siglos XV y XVI. La franja más ancha en diagonal representa el acuerdo de Tordesillas, por el cual los reyes de España y Portugal se dividieron las nuevas tierras de América y sus rutas de navegación. Se trazó una línea imaginaria sobre tierra aún desconocida, por la cual Portugal se quedó la parte de abajo, sobre todo Brasil, y España el resto. Evidentemente, se dividieron a ciegas, sin saber las dimensiones del continente, yEspaña se quedó con la mayor parte.



El siguiente punto de interés viene por la Casa de la misericordia, en su día un centro de caridad y hoy convertído en registro público. Por el lateral hay un pequeño museo con algunas imágenes religiosas sin un gran atractivo. Lo bueno es que se puede acceder al balcón y se puede mirar la avenida.


 

Paseando se van viendo edificios coloniales que albergan negocios de toda la vida, y otros adaptado a los nuevos tiempos.


Siguiendo se tropieza con la Iglesia de los Dominicos, 



A partir de ahí, siguiendo la senda en subida del recorrido que desemboca en las ruinas de la Catedral de San Pablo, se pasan por callejones estrechos repletos de "jaladores" reclamando que entres a sus puestos de venta de productos tradicionales de todo tipo: Pasteles de nata, cerdo macerado, galletas de tradición portuguesa...

 

Cerdo macerado, dulce, picante...
 


Y después de hacer zigzag, se llega a la gran postal de Macao,





Las llamadas ruinas de la Catedral de San Pablo, aunque en realidad pertenecen a la fachada de la Iglesia de Madre de Dios que se incendió en 1850, y se reconstruyó solamente la fachada y no el resto.

Antes de subir las escalinatas, una estua de una preciosa señorita de la nobleza china, entregando en señal de bienvenida una flor de loto, a un "galán" y apuerto navegante portugués.




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